Thursday 16 October 2008

Till’ Death: Lovegirl Prov. 1




Sabes que cuando pensé que las cosas no iban a cambiar me equivocaba?

Es increíble lo estrepitosamente que me equivoqué.

Y es increíble de que forma me equivoqué y cuando tiempo lo hice.

Lo hice por 5 años. Lo hice de muchas maneras.

Es como cuando decía: “Me odia” la respuesta correcta era “te amo”

O como cuando insinuaba: “No le importo” lo más acertado era “sueño contigo muy seguido, y quisiera que fuera siempre”.

Cuando era más joven… Hace mas o menos unos … 10 años… Tenía una perspectiva muy diferente y errónea de él. Lo recuerdo muy bien, siempre recuerdo bien mis errores.


Era pequeña, ingenua, distraída y sentimental. Dicen que no he cambiado mucho desde entonces…

Ay, esos tiempos tan remotos.

Empezamos como enemigos y de repente ya no lo éramos… De querernos alejar el uno al otro nos empezó a importar… Bueno, nada en absoluto.

Recuerdo a la maestra y a su intento de mantenernos en paz por un rato sin estarnos maldiciendo ni mirarnos feo. Fue un proceso extraño. Yo lo odiaba y era raro que fuera a los entrenamientos a espiar y también era raro que me mandara saludos con otras personas. Recuerdo una ves que la entrenadora lo miró espiando nuevamente y me preguntó:

-El quiere contigo, o tu quieres con el?

Mi cerebro casi explota.

-NO!!!! ES SOLO QUE ME QUIERE MOLESTAR!!!!


Es increíble la repulsión que sentía hacia el. En fin, terminé descubriendo que al fin de cuentas el me gustaba mucho, y bueno…. Ni modo, que le vamos a hacer.


Éramos buenos amigos, pero él a mi me gustaba. No era del todo un secreto, no era muy discreta para entonces… El me sonreía cada vez que nos veíamos y yo le devolvía la sonrisa. No creo haberme ruborizado ni una sola vez cuando era amiga suya. Ni una. Era tan natural que ni yo me daba cuenta de que realmente me gustaba.


Hubo momentos tan divertidos. Éramos unos niños y todo nos daba risa, aunque a pesar de que éramos pequeños ya bromeábamos de cosas más … Indebidas.

Pero tenía que acostumbrarme.


Hasta hubo algunas veces en las que pensé que le interesaba, pensaba: “bueno, que mas podría ser con esa… Forma de ser tan extraña que tiene conmigo…” y después me llegaba la realidad y decía… “no… Solo como amiga…”


Para cuando pasamos de año lo único que quería ver al cruzar la puerta de la escuela era a el. Solo quería estar con el y quería que me recordara.

Y oh si. Cruzó la puerta de la escuela café y me saludo con la mano con la misma sonrisa, no tan energética como solía ser, pero una sonrisa. Yo se la devolví como siempre lo hacía y fue pasando todo muy normalmente.


Hasta cierto punto fue pasando normalmente. No era un niña normal, el lo sabía pero hay veces que uno traspasa la línea. Era ridícula. Llegue a hacer las cosas más extrañas para seguir en contacto con el, pero no funcionaba de la forma que quería.


Hubo una vez cierto día que yo estaba cerca y el estaba rumbando por donde yo estaba como león cuidando su guarida o algo así. Yo le hable, el me hablo, y una amiga casi se ahoga.

Pero fue un pequeño logro y fue uno muy satisfactorio.

Y después de ese pequeño logro… Empezaron todas mis derrotas.


Perdimos absoluto contacto. El dejó de hablarme y yo dejé de insistir.


Y yo.. debido a la carencia de comunicación etc… Pues, me di un descanso de él hasta cierto punto que creí haberlo olvidado. Lo dejé por otro individuo del cual ya llevaba tiempo pensando en el.

Pero ni el olvido pudo con el. Aún lo veía extrañada por la forma en la que me veía. No lo entendía, así que llegué a la conclusión de que me odiaba.

“Ok, me odia… Pero bueno, que le vamos a hacer”

Estaba demasiado ocupada con mi nuevo amor platónico como para pensar en alguien quien me dejó de hablar por razones que desconozco y que no me importan.
Así que lo deje a el y a su mística mirada atrás y me quedé pensando en mi nuevo amor….

No me duró mucho.

Bum… Bum… Bum… Bum…

Fui solo yo…?

O…? Tu también lo sentiste…?

Ah… Has cambiado tanto… Has cambiado tanto… Amigo…

Tu voz a cambiado tanto…!!! Ah!! Cuanto has crecido…!! Recuerdas cuando me ganabas a penas por unos centímetros…?!? Mírate… Eres tan apuesto ahora….


El momento pasó tan lentamente que pude ver todos sus rasgos, todos sus nuevos rasgos… Y para mi sorpresa… Eran… Perfectos…


“Será posible que…??”











Muchos meses después me arrodille… Y lo comprendí… Comprendí lo ingenua que había sido… Lo torpe que había sido…

Mi nuevo amor platónico solo había sido una distracción… Y yo… Yo… Yo jamás lo olvidé… Yo…






Lo seguía amando….