Tuesday 10 March 2009

In Christopher's Memory

Vaya... Han llegado a la mejor parte de todas, y claro, la más larga... Y definitvamente la más cursi de todas... De todos los tiempos jaja... ñ////ñ






5.


Llegó el día de mi cumpleaños.

El equipo era tan amigable (a excepción de Christopher claro). Me prepararon una fiesta pequeña, en la cual recibí más regalos de los que yo esperaba.
Estaba bastante feliz, a mis compañeros ya los considero mis amigos y todo hubiera sido perfecto si Christopher no hubiera estado ahí. Christopher siempre lo tenía que arruinar todo.


La fiesta terminó algo tarde, y yo insistí en quedarme a recoger, aunque fuese mi cumpleaños (Y eso fue lo que los hizo ceder).


Christopher estaba aún ahí. Sólo nosotros dos y el silencio de la estancia.


-Feliz cumpleaños a ti…-Canturreaba Chris con su voz melodiosa- Feliz cumpleaños a ti… Feliz cumpleaños querida Leah…
-Chris, para sí?-Dije sin voltearlo a ver.
-Feliz cumpleaños a ti…

Me volví a verlo y noté que tenía algo en las manos. Era la nueva laptop que me había regalado Alexander.

Observé cómo se formaba su mueca burlona y me dio un huelco al corazón.


-No te atrevas-Dije con voz temblorosa.
-Por qué no?-Me retó.
-Por favor, Christopher… No… Deja a la computadora, quieres?


Caminé 2 pasos a delante con las manos frente a mí.


-Ah, ah!- Dijo este alejando un poco la laptop- Un paso más y la dejaré caer.
-Por qué estás haciendo esto?-Di otro paso.
-Recuerda lo que dije Leah, no te sigas moviendo o tu nueva computadora sufrirá un severo derrame computacional.
-Dámela!!


Di una zancada y la computadora se resbaló por las manos de Christopher y cayó haciendo un ruido ensordecedor y destructivo, al menos para mí. Algunas partes se destruyeron por completo y rodaron por el piso, una parte incluso llegó hasta mí.

Lo miré con una expresión ausente y atónita.

Christopher ya no esbozaba su mueca característica, ahora estaba completamente serio y tenía un poco de rubor en las mejillas.


Mi cara se tiñó de un rojo intenso y caminé a zancadas hacia él. Éste no se inmutó.


-ÉSTA ES LA ÚLTIMA VEZ QUE ME HACES ALGO COMO ESO!!!- Rugí hasta sentir como la voz desgarraba mi garganta-LA ÚLTIMA VEZ CHRISTOPHER HIJO DE….


Christopher tragó saliva y en un movimiento fugaz tomó mi mano y la entrelazó con la suya, retrocedimos varios pasos atrás hasta estamparme con la pared, inmovilizándome del todo.



-CHRIS….!!


El suave impacto de sus labios con los míos me hizo callar y me hizo paralizarme por completo.

La furia se borró en menos de una décima de segundo y dio paso a la sorpresa. Su mano se cerraba cada vez más en la mía, y sin saber por qué, mis labios se movieron con los suyos, como si mi cuerpo ya no me perteneciera, y fuera de él.


-Christo…- Alcancé a decir en un momento para tomar aire, pero éste volvió a juntar sus labios con los míos.


Por fin, mi cuerpo se rindió. Dejé que él se posesionara de él, y así lo hizo.

Quien sabe cuánto tiempo Christopher había esperado por ese beso… Y aún más terrorífico…

Quien sabe cuánto tiempo yo había esperado por ese beso.

Sentía como acariciaba mi cabello y su mano se cerraba aún más en la mía. Hubo un momento en el que tomó mi mano que estaba libre y la colocó en la pared como la otra, impidiéndome irme.

Me parecieron horas… Quizá días en los que estuvimos besándonos. Y en todo ese tiempo no tuve ni un minuto para pensar qué demonios estaba sucediendo. Y lo que más me aterrorizaba…

No se sentía nada mal.



-Christopher que…?-Dije jadeando
-Calla. Déjame explicarte primero y después me preguntas todo lo que quieras, si?
-Pero…
-Shhh…-Puso suavemente 4 de sus dedos en mis labios- Leah, no soy el tipo que dejó caer tu laptop ahora. Escúchame, quieres?


Asentí, nerviosa.


-Es más simple de lo que crees- Comenzó- Bueno, por lo menos para ti.


Mire directamente hacia sus ojos y me congelé. Si eran los más hermosos que había visto en mi vida. Pero ahora eran diferentes… Ahora brillaban tanto… Parecían incluso más azules, transparentes… Como si pudiese ver su alma en ellos. Pura… Azul.


-Yo… Eh tratado de… Llamar… Tu atención-Volvió a tragar saliva.-Y… Me di cuenta de que… No podía… No podía llamar tu atención porque simplemente eras tan… Tan… No como las demás, entiendes, Leah?


Asentí sintiendo como la sangre se me subía a la cabeza.


-Entonces recurrí a la manera más estúpida que pude haber escogido-Rió mostrándome sus dientes perfectos y esbocé una leve sonrisa- Sentía que tenía que decírtelo pero ya no sabía cómo, después de todo lo que te hice ya era demasiado difícil-Lo dijo todo tan rápido que apenas pude entenderlo.
-Pe…
-Entonces empecé a buscar ayuda de todos los del equipo-Interrumpió-Y eso, que ves ahí tirado…


Volteó a atrás y me dejó ver la laptop destruida.


-Sólo fue un plan… Un plan muy mal organizado por cierto-Volvió a sonreír- Para que tu… Bueno… Para que yo me… Atreviera a decirte… Esto…. Yo… No soy una mala persona Leah!-Exclamó con una desesperación que jamás había visto en él- Es que no sabía..! Yo sólo quería… Quería… Decirte cuanto… Me gustas… Si?


El rubor se desplazó en sus mejillas rápidamente y se me escapó el aire. Se veía tan tierno. No parecía el Christopher que yo había conocido hace tanto tiempo, parecía una persona totalmente diferente y nueva.


-Oh Chris… -Pude articular después pasados unos minutos- Yo… No sé qué hacer… Que quieres que…?
-Sé mi novia!!-Se apresuró a decir- S-se… Mi novia…


De repente ya no lo odiaba. De repente, empecé a sentir un sentimiento completamente diferente. Christopher me gustaba.


-Lo siento… Siento todo lo que te hice… Pero si no me das una respuesta yo…-Rió con nerviosismo de nuevo- No sé que voy a hacer, Leah.


Antes de que pudiera contestar me acordé de algo: Él había destruido mi laptop, lo había hecho y hace no más de 30 minutos. Esto me hizo dudar.


-Y esa no era tu laptop- Dijo como si hubiera leído mis pensamientos- Te dije que había sido sólo un plan… Yo… Nunca hubiera hecho algo como eso, y tu deberías saberlo con lo que te acabo de decir…. Tu… Verdadera laptop la tiene Alex. Le dije que la guardara para esta ocasión.


Mi rostro se iluminó. Christopher era real, ahora no sólo era una cara bonita, ni un cuerpo envidiable. Sin darme cuenta, incluso quizá antes de conocer a Christopher, él no sólo era una persona más que había conocido. Incluso antes, él siempre había sido… Mi Christopher


Lo había sido porque nunca le daba tanta atención a nadie más que a mí. Recuerdo todas las veces que se mantenía observándome, cuando yo pensaba que era para irritarme. Recordaba todos esos pequeños detalles, todos esos insignificantes detalles que dejaba pasar por la ceguera que me provocaba mi desprecio.

Christopher, el primero que estuvo ahí cuando casi me ahogo en una alberca (las redes de vóley-bol se habían enredado en mi cuerpo y no me dejaron escapatoria) que había puesto una expresión de preocupación fingida, (me había parecido a mi) y aún fui lo suficientemente idiota como para pensar que fingía muy bien.

Christopher, al que se le salían palabras de afecto como cuando canturreaba: “Leah, Leah, linda Leah. Lin… Espera! Linda no es!” Y yo que pensaba que lo decía intencionalmente… Ni siquiera notaba el rubor en sus mejillas cuando se le salían esas palabras!!

Christopher, el que se perdía de ver a los hermosos cuerpos de esas exhibicionistas que se lucían ante él mientras él miraba ausente hacia donde yo estaba, y yo me preguntaba a quien estaba viendo…

Chris, el que siempre iba detrás de mí con la escusa de que iba al mismo lugar que yo (y siempre lo veía alejarse… A otro rumbo completamente diferente)

Chris… El tonto que ahuyentó a un hombre que pudo haber sido un novio mío (eso hizo que lo odiara aún más…) y se fue con una sonrisa resplandeciente en los labios cuando por fin lo consiguió.

Christopher… Él único hombre al que no pude apreciar… Y el que sin embargo siempre estuvo ahí…

Y entre todas las cosas que descubrí de él… También me di cuenta de que ese Christopher tan

infantil… Era bueno besando.


-Ay Chris…-Logré decir-Eres tan complicado… Pero… Es que no creo que importe si te digo que sí o no…
-Eh?- Exclamó con auténtico asombro.
-D-deber-rías sab-ber q-que… La respuesta es… S-si… .- Apenas pude tartamudear y el rubor se hizo más intenso en mis mejillas.


Sus ojos brillaron aún más y su boca formo esa sonrisa tan perfecta de él. Se agachó hacia mis labios pero antes agregó:


-Gracias…


Y me besó suavemente como ya lo había hecho antes.




Sin darme cuenta… Yo, Leah, la enanita que hacía de victima de ese gigante… Se había enamorado de él… Sin poder evitarlo… Y aún más… Sin siquiera poder percibirlo.

4 comments:

Anonymous said...

I saw that coming since the 2nd part

Its a really good story, you`r getting better at this.

Anonymous said...

wey!!!
pobre enanita XDDDDDD tan .... inteligente XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
te dije qe lo leeria despues...
bye!
me largo!

*tendra continuacion?? *-*

Michelle said...

me encantó...es muy tierno n.n
bueno ya me voy ami
te kedo muy bien
lo sabes
te amo
adios

dianastrocyte said...

Wow. Simplemente wow.
Me hiciste leerlo cierto par de veces, la verdad, te quedo bastante bien.

Pudo ser predecible, pudo ser sorpresivo, pero simplemente es tan bello...
No creo que hayas tomado inspiración de una o dos latas. ¿Por qué no compartes la 'verde' con tus hijas?

Ok... No... u.u

¿Ves? Siempre hay romances entre razas...
Si no son razas, son estados económicos...
Leah y las princesas de Disney tienen ese complejo.
Se enamoran de clases diferentes (no sólo por ser hombres -.-)de mortales...

Ash, creo que ya estoy muy mal...
A qué no adivinas lo crujiente que será mi nocheeeee :P

:3